domingo, 27 de noviembre de 2011

CLUB DE RUGBY CISNEROS

Cuando cojo esa pelota ovalada, que a todo el mundo le extraña pero a la vez le atrae, y me paro a pensar que tan solo hace tres meses era algo totalmente ajeno a mi vida, me es totalmente imposible pensar qué he hecho hasta ahora para no cruzarme con ella.
RUGBY, por la mañana al despertar, RUGBY, cuando estoy en el colegio, RUGBY, cuando estoy comiendo, y LIBERTAD, cuando estoy de corto con esa camiseta a rayas azules y con mis 14 compañeros los sábados por la mañana.
Todo encaja ahí, todo está bien.
La conexión que se crea con tus compañeros en muy poco tiempo es alucinante. Tu afán de superación y de ganarte el respeto de cada uno de ellos, de tus entrenadores y de demostrarte a ti mismo que puedes aun más de lo que creías que era tu límite, es tan grande como la satisfacción que tienes simplemente por poder practicar este deporte.
Hablo por mi mismo, esperando (y creo que es así) que muchas personas compartan esto:
-Soy feliz dentro del campo, soy feliz cuando hago un buen placaje, soy feliz cuando ayudo a mi equipo a ganar ese centímetro necesario para ganar la melé, cuando limpio ese ruck, pero lo mejor es que soy feliz inclusive cuando nada de esto me sale, porque siempre intento salir con la cabeza bien alta y siempre he aprendido algo al salir del campo.
La cosa no se queda ahí, eres RUGBY inclusive cuando acabas el partido o el entrenamiento.
Lo primero por que te comportas de forma respetuosa con el rival, con el árbitro, con esa madre que te da el tan alentador bocata del tercer tiempo, y lo segundo porque siempre intentas dar un poco más y no rendirte.
Tanto golpe, tanta caída y tantos revoltijos por el suelo baja de las nubes a cualquiera (me encantaría ver a Cristiano Ronaldo jugando en Paranifo). Te dice "mira, eres uno más, aquí solo no eres nada", y a la vez te dice "vamos, porque sin ti no estamos enteros" y esto es aplicable a toda tu vida.
Antes de quejarme, ahora me lo pienso dos veces, y la mayoría de casos puedo decir qué no es para tanto.
En muy poco tiempo creo que me he impregnado de la esencia del rugby, he aprendido mucho, muchisimo en apenas 3 meses, pero lo mejor es todo lo que me queda por aprender y disfrutar :)

2 comentarios:

  1. muy bueno david... con esa actitud tu aprender y disfrute no tiene techo. Te felicito
    Pedro.-

    ResponderEliminar
  2. Te deseo que el Rugby te proporcione las mismas satisfacciones y las mismas enseñanzas que me ha proporcionado a mí desde hace 30 años....
    Todavía me sigue sorprendiendo este maravilloso juego

    ResponderEliminar